Los clientes tienen en cuenta la experiencia, la reputación y la confianza, entre otros aspectos, a la hora de elegir quien les va a representar legalmente

A la hora de contratar los servicios de un abogado, los clientes suelen tener en cuenta una serie de aspectos que consideran fundamentales. La elección de un abogado es una decisión importante, ya que implica confiar en alguien para resolver un problema legal o que te represente en un proceso judicial. Por lo tanto, es esencial evaluar cuidadosamente ciertos aspectos antes de tomar una decisión

La comunicación efectiva clave para los clientes a la hora de decidir contratar a un letrado u otro. Tras la primera conversación que mantengan ambas partes, el cliente podrá salir más o menos satisfecho, por lo que, para lograr causar buena impresión y ser contratados para llevar ese caso, los abogados deben ser capaces de comunicarse de manera clara y comprensible, evitando el uso excesivo de tecnicismos legales que puedan confundir al cliente y hacer que no llegue a entender lo que se le está diciendo.

Si bien es cierto que cuando se mantiene una conversación cara a cara, normalmente hay menos malentendidos, muchas conversaciones se suelen dar por teléfono o videoconferencia debido a problemas para poder cuadrar horarios entre las dos partes, dándose la mayoría de las veces en estos segundos casos malentendidos en la comunicación.  

La confianza que genera el abogado en los clientes, como persona cerca con quien se pueden comunicar cuando sea necesario, sin que ponga muchas trabas a la hora de atender o reunirse, es muy importante. Hay que tener en cuenta que en ocasiones la resolución de los casos se alarga más de lo esperado por lo que tiene que existir una relación profesional basada en la confianza y el apoyo, especialmente hacia los clientes, ya que ellos no suelen verse envueltos de manera habitual en problemas legales por lo que es posible que no manejen muy bien el estrés que estos le estén suponiendo.

Asimismo, el abogado no debe olvidar en ningún momento que está defendiendo los intereses de un tercero y no los suyos propios, por lo que ha de respetar los deseos e intereses de sus clientes, por ejemplo, cuando manifiestan que les gustaría no el litigio no acabase en los juzgados y salas tribunales, deberá abogar en lo máximo posible para que eso no suceda, llevando a cabo una intensa negociación con la otra parte para obtener la mejor solución de manera amistosa.

Uno de los aspectos más importantes para los clientes es la experiencia del abogado en el campo jurídico. Un jurista puede saber mucho sobre legislación a nivel teórico, pero necesita tener experiencia real y, esto solo se aprende a base de la práctica. Los clientes buscan abogados con una amplia trayectoria profesional y conocimientos sólidos en el área legal en la que necesitan asesoramiento. La experiencia no solo demuestra la competencia del abogado, sino también su capacidad para enfrentar diferentes situaciones y encontrar soluciones efectivas. Por lo que los clientes suelen valorar la experiencia como una garantía de que el abogado podrá manejar su caso de manera eficiente.

Otro aspecto fundamental es la reputación del abogado. Los clientes suelen investigar y preguntar a otras personas sobre su experiencia con ese abogado, o con el despacho en general, antes de contratar sus servicios. La reputación se construye a través de la opinión de otros clientes, conocidos y la comunidad legal en general. Los clientes valoran positivamente a los abogados que tienen una buena reputación, ya que esto les brinda confianza y seguridad en la calidad del servicio que recibirán.

En relación con la experiencia y la reputación, el porcentaje de éxito en casos similares llevados a cabo por ese letrado también es un aspecto clave que los clientes tienen en cuenta. Pues, cuantos más casos haya ganado o, al menos, haya logrado una sentencia favorable para la parte que representa, mayor confianza se generará en los futuros clientes que acuden en busca de una resolución positiva también para sus casos. (E&J)